A lo largo de los años he trabajado en países como Irak, Mali, Chad, Gambia o Burkina Faso, donde he descubierto la problemática de la falta de acceso al agua potable en toda su crudeza.
De ahí nace un compromiso personal para contribuir, en la medida de mis posibilidades, a mejorar las condiciones de vida de las personas. Los beneficios de Granja de alimañas irán a parar íntegramente a la perforación de pozos de agua potable en África.